Descripción
Cuadro 40×40 cm. con marco de 3 cm. de madera, color negro.
Cuando pensamos en la luna, a menudo nos viene a la mente la imagen de nuestro satélite brillando en la noche, y solemos olvidar que la luna también se puede ver durante el día. En la mañana del 3 de febrero de 2024, fotografié esta delicada luna menguante flotando en el cielo azul, ofreciendo una vista casi mágica de sus cráteres y montañas.
Decidí intentar capturar su disco completo con la mayor resolución posible, para lo cual utilicé un filtro infrarrojo que ayudó a contrarrestar parte de la turbulencia atmosférica. El resultado me pareció fascinante, mostrando con gran claridad varias de sus características geográficas más impresionantes.
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